Descarbonización y estrategias de descarbonización:guía completa para líderes empresariales y gubernamentales
Volver a la página de GlosarioReducir las emisiones ya no es opcional. Todos los sectores deben descarbonizarse para cumplir los objetivos climáticos mundiales, gestionar los riesgos y seguir siendo competitivos. Descarbonizar significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de las operaciones, las cadenas de suministro, las infraestructuras y el uso de la energía. Se centra en eliminar las emisiones de carbono en su origen, no solo en compensarlo. Cero emisiones netas significa equilibrar las emisiones producidas y eliminadas. La neutralidad en carbono suele incluir compensaciones, pero no garantiza reducciones estructurales. La prioridad está clara: reducir primero las emisiones.
El Acuerdo de París compromete a los gobiernos a limitar el calentamiento a 1,5 °C. Ese objetivo exige que las emisiones mundiales alcancen su punto máximo en 2025 y disminuyan un 43 % en 2030. Ante el llamamiento del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) a una actuación rápida y a gran escala en todos los sistemas, las empresas deben estar preparadas para replantearse su consumo de energía, adquisiciones, logística y presentación de información.
En esta guía, exploraremos qué es la descarbonización, por qué es importante y cómo actuar. También abordaremos las principales estrategias, marcos y riesgos en todos los sectores, cadenas de valor y regiones. Si lidera en los ámbitos de sostenibilidad, cumplimiento o compras, esta guía te ayudará a desarrollar estrategias de descarbonización prácticas con base en la ciencia.
¿Qué es la descarbonización?
La descarbonización significa reducir la intensidad de las emisiones de carbono en la producción de energía, la fabricación de bienes y la prestación de servicios. Se centra en las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente la combustión de combustibles fósiles, y las sustituye por alternativas con bajas o nulas emisiones de carbono. El objetivo es una economía de cero emisiones netas, en la que las emisiones restantes se equilibren con la absorción, por ejemplo mediante la reforestación o la captura de carbono.
La huella de carbono mide el total de gases de efecto invernadero liberados por una actividad, producto u organización. Estas emisiones se clasifican en alcance 1 (emisiones directas), alcance 2 (emisiones indirectas procedentes de la energía adquirida) y alcance 3 (emisiones indirectas procedentes de la cadena de valor). Las compensaciones pueden compensar las emisiones residuales, pero no sustituyen la necesidad de reducir las emisiones en origen. Una descarbonización eficaz implica reducir primero las emisiones absolutas y después abordar aquellas que no pueden eliminarse todavía.
En virtud del Acuerdo de París, los países se han comprometido a limitar el calentamiento muy por debajo de 2 °C, y preferiblemente a 1,5 °C. Para lograrlo, es necesario reducir las emisiones de forma rápida y drástica en todos los sectores. El IPCC (por las siglas en inglés de Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) identifica las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano como el principal motor del cambio climático. En última instancia, la descarbonización es el único camino para estabilizar el calentamiento climático y evitar los riesgos físicos y económicos más graves.
Por qué es importante la descarbonización
Retrasar la acción significa recortes más drásticos más adelante, costes más elevados y mayores trastornos. La ciencia nos ha demostrado que cada año de inacción reduce el margen para cumplir los objetivos climáticos. La presión aumenta en todos los frentes. Los inversores exigen planes de transición y datos creíbles sobre emisiones. Las autoridades están introduciendo normas de divulgación obligatoria y la tarificación del carbono. Los clientes esperan productos con bajas emisiones de carbono y transparencia en la cadena de suministro. Cumplir estas expectativas se está convirtiendo en una condición para acceder al mercado en lugar de en una ventaja.
La inacción, por tanto, conlleva un riesgo cada vez mayor. Los activos con alta intensidad de emisiones de carbono pueden quedar obsoletos debido a cambios normativos o del mercado. Los reportes sobre emisiones deficientes pueden dar lugar a incumplimientos, multas o litigios. Los daños a la reputación pueden afectar al acceso al capital, las ventas y las asociaciones. Las cadenas de suministro expuestas a alteraciones climáticas o al escrutinio normativo se enfrentan a una inestabilidad operativa.
Muchas organizaciones han anunciado objetivos de cero emisiones netas, pero son pocas las que están registrando un progreso cuantificable.Los estudios muestran que solo el 16 % de las mayores empresas del mundo están en vías de cumplir sus compromisos de cero emisiones netas para 2050.El desfase entre las promesas y los resultados pone de manifiesto la necesidad de estrategias de descarbonización estructuradas y responsables ahora, no en el futuro.
Marcos y objetivos clave para la descarbonización
Los esfuerzos de descarbonización se basan en un conjunto cada vez mayor de objetivos, normas sobre emisiones y reglas de divulgación internacionales. Estos marcos orientan la forma en que los gobiernos y las empresas definen sus objetivos, miden las emisiones e informan de el progreso obtenido. Conjuntamente, establecen la estructura necesaria para reducir las emisiones a gran escala.
Acuerdo de París y objetivos mundiales
El Acuerdo de París exige a todos los países signatarios que presenten contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) en las que indiquen cómo van a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se espera que estos objetivos estén en consonancia con el objetivo general de limitar el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de 2 °C y proseguir los esfuerzos para mantenerlo por debajo de 1,5 °C. Cumplir este objetivo significa lograr cero emisiones netas a escala mundial en torno a 2050.
Esta meta se ve reforzada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en concreto el ODS 13: acción por el clima. La descarbonización es fundamental para alcanzar este y otros objetivos vinculados, como aquellos relativos a la energía sostenible, unas infraestructuras resilientes y la producción responsable.
GHG Protocol
El GHG Protocol (Protocolo de Gases de Efecto Invernadero) es la norma mundial para medir y gestionar las emisiones. Divide las emisiones en tres alcances:
- Alcance 1:emisiones directas de fuentes propias o controladas (por ejemplo, vehículos de empresa, combustión de combustible in situ).
- Alcance 2:emisiones indirectas procedentes de la compra de electricidad, vapor, calefacción o refrigeración.
- Alcance 3:todas las demás emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor, incluidos los proveedores en etapas anteriores y el uso posterior de los productos.
La mayor parte de la huella de una empresa suele ser de alcance 3. En la actualidad, se espera que la mayoría de las grandes empresas informe sobre los tres alcances, sobre todo a causa del escrutinio de los inversores y las exigencias de las nuevas normativas.
Objetivos basados en la ciencia
La iniciativa Science Based Targets (SBTi) ayuda a las empresas a fijar objetivos de reducción de emisiones acordes con la ciencia climática. Los objetivos de la SBTi reflejan las vías de descarbonización necesarias para alcanzar el límite de 1,5 °C. Más de 10 000 empresas se han sumado a la iniciativa.
La SBTi se fundó en 2015 para instaurar el establecimiento de objetivos climáticos basados en la ciencia como una práctica estándar para las empresas. Entre los principales objetivos de la organización figuran la definición y promoción de buenas prácticas en materia de reducción de emisiones y el establecimiento de objetivos de cero emisiones netas. También proporciona orientación técnica a las empresas que pretenden fijar objetivos basados en la ciencia y les ofrece evaluaciones y validaciones de sus objetivos de reducción de emisiones.
Marcos de reportes y cumplimiento normativo
Los marcos normativos y estándares de presentación de reportes están condicionando la forma en que las empresas informan sobre sus emisiones, riesgos climáticos y avances en materia de descarbonización. Muchos de estos marcos se aplican ahora a empresas de prácticamente todas las regiones, sectores y cadenas de suministro de una forma u otra.
- CSRD de la UE:la Directiva de presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas obliga a unas 50 000 empresas que operan en la UE a compartir datos exhaustivos sobre el clima y los criterios ESG, de conformidad con las normas europeas de información sobre sostenibilidad (NEIS).Las empresas deben elaborar informes utilizando una lente de doble materialidad y hacer que entidades externas verifiquen sus datos.
- Ley SB-253 de California:obliga a las empresas con ingresos superiores a 1000 millones de dólares que operan en California a revelar anualmente las emisiones de alcance 1, 2 y 3 utilizando métodos del GHG Protocol.Las emisiones de la cadena de suministro forman parte del alcance, por lo que la fiabilidad de los datos previos es un requisito clave para el cumplimiento.
- MAFC:el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE impone un precio a las emisiones de carbono de los productos importados.Los importadores deben supervisar y revelar los datos de carbono a nivel de producto.Los importadores deben revelar los datos de carbono de cada producto y, a partir de 2026, tendrán que presentar certificados MAFC.
- Norma de Divulgación del Riesgo Climático de la SEC (actualmente paralizada):la norma de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. obligaría a las empresas cotizadas a revelar información sobre emisiones y riesgos climáticos.Aunque llega con retraso, el marco se ajusta a las expectativas generales del mercado.
- TCFD e ISSB S2:El Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y la norma IFRS S2 del ISSB proporcionan una estructura para presentar reportes sobre los riesgos climáticos, la gobernanza, la estrategia y las métricas.Las recomendaciones del TCFD se han adoptado ampliamente a escala mundial y el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB por las siglas en inglés de International Sustainability Standards Board) está dando forma a futuras normativas.
Estrategias empresariales de descarbonización
Las organizaciones desempeñan un papel fundamental en la reducción de emisiones. Las estrategias de descarbonización de las empresas abarcan objetivos, operaciones, diseño de productos, gobernanza y cadenas de valor. La eficacia de una acción depende de la combinación de objetivos claros con cambios operativos y estructuras de toma de decisiones en favor de un progreso sostenido.
Fijación de objetivos y estrategia
Un objetivo claro y acorde con la ciencia es la base de la descarbonización empresarial. Alcanzar cero emisiones netas de aquí a 2050, con objetivos intermedios para 2025 y 2030, es la referencia predominante. Los objetivos intermedios controlan los avances a corto plazo y fomentan la responsabilidad.
En la actualidad, tan solo el 37 % de las 2000 empresas más grandes del mundo ha establecido objetivos integrales de cero emisiones netas.De todas ellas, aún son menos las que abarcan las emisiones de alcance 3 o incluyen hitos a corto plazo.Establecer objetivos verosímiles y con plazos concretos, especialmente a través de la SBTi, transmite seriedad a las partes interesadas e impulsa la coordinación interna.
Energía y operaciones
La reducción de las emisiones operativas suele ser el punto de partida más directo y rentable. Entre las estrategias más comunes se incluyen las siguientes:
- Eficiencia energética, como mejoras en iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado, equipos y controles en edificios y centrales.
- Energía renovable, como la instalación de energía solar o eólica, o la contratación de energía verde certificada a través de PPA o de la adquisición alineada con la iniciativa RE100.
- La electrificación, como la sustitución de vehículos, calefacción y equipos alimentados con combustibles fósiles por alternativas eléctricas, especialmente allí donde las redes se están descarbonizando.
- La innovación de procesos, como el rediseño de productos para utilizar tecnologías con bajas emisiones de carbono, como hornos eléctricos, hidrógeno verde o recuperación de calor residual.
Productos e innovación
La descarbonización se aplica también a aquello que comercializan las empresas, no solo a su funcionamiento. Rediseñar los productos para utilizar materiales reciclados o de menor impacto, ampliar su vida útil y minimizar los residuos favorece un enfoque circular que reduce las emisiones en toda la cadena de valor.
El desarrollo de productos con bajas emisiones de carbono (es decir, aquellos que requieren menos energía o materiales para su producción y uso) también puede reducir considerablemente las emisiones de alcance 3. En algunos casos, el cambio de productos físicos a alternativas digitales ofrece mayores reducciones.
Nota sobre la compensación de emisiones de carbono:algunas emisiones son actualmente difíciles de eliminar.Para estas, las iniciativas de calidad de eliminación de las emisiones de carbono pueden desempeñar un papel fundamental a través de soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación o métodos de ingeniería como la captura directa del aire.Las compensaciones deben cumplir normas estrictas y utilizarse solo después de haber aplicado todas las reducciones prácticas.Las estrategias a largo plazo deben limitar la dependencia de las compensaciones y priorizar la descarbonización estructural.
Estrategias públicas y políticas de descarbonización
La política pública es uno de los principales motores de la descarbonización. Los gobiernos fijan objetivos, regulan las emisiones, remodelan los mercados y asignan fondos para apoyar la transición. Sus acciones afectan directamente a las empresas a través de obligaciones de cumplimiento, requisitos de información y nuevas dinámicas de mercado.
Hojas de ruta nacionales para la descarbonización
La mayoría de las grandes economías han adoptado objetivos nacionales de cero emisiones netas. La UE, el Reino Unido, Canadá y Japón tienen como objetivo 2050. China se ha comprometido a alcanzar la neutralidad en carbono en 2060, y la India en 2070. Estos objetivos suelen estar respaldados por presupuestos provisionales de carbono y hojas de ruta sectoriales que definen techos de emisiones e hitos de descarbonización a medio y largo plazo.
Estas hojas de ruta influyen en la política energética, el desarrollo industrial, la planificación del transporte y la política presupuestaria. A menudo, incluyen medidas legislativas, como la Ley del Cambio Climático del Reino Unido o la Ley Europea del ClimaE. Los gobiernos utilizan estos marcos para exigir responsabilidades en materia de emisiones, orientar la inversión pública y fijar las expectativas de contribución del sector privado.
Tarificación y mercados del carbono
La tarificación del carbono permite incorporar el coste de las emisiones con miras a ofrecer un inventivo económico para reducirlas. Hay dos tipos principales:
- Los Sistemas de Comercio de Emisiones (ETS) limitan las emisiones totales y permiten el comercio de permisos.El Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE) abarca más de 10 000 instalaciones y se está ampliando al transporte marítimo y por carretera.Otras regiones con RCDE son el Reino Unido, Corea del Sur y partes de China.
- Los impuestos sobre el carbono establecen un precio fijo por tonelada de CO2 emitida.Países como Suecia, Chile y Canadá utilizan este modelo, a menudo junto con exenciones o descuentos específicos.
Paralelamente, los gobiernos ofrecen incentivos para acelerar las inversiones limpias, como créditos fiscales para las energías renovables (por ejemplo, la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU.), subvenciones para la descarbonización industrial y descuentos para electrodomésticos de bajo consumo y vehículos eléctricos. Estos mecanismos reducen el tiempo de amortización de las medidas de reducción de emisiones y señalan un apoyo político a largo plazo.
Energías renovables y descarbonización de la red
En la actualidad, numerosos territorios imponen porcentajes mínimos de energías renovables en el mix eléctrico nacional. Entre los instrumentos correspondientes cabe destacar las normas sobre la proporción de energías renovables, las tarifas reguladas, las subastas de energía solar y eólica y los certificados de energías limpias. La eliminación progresiva del carbón y la limitación de las subvenciones a los combustibles fósiles son también componentes clave de estas iniciativas.
Algunos gobiernos invierten directamente en infraestructuras de red para apoyar las energías renovables, con iniciativas como la ampliación de las líneas de transmisión, la construcción de sistemas de almacenamiento de energía y la integración de tecnologías de red inteligente. Estos esfuerzos pretenden hacer frente a la intermitencia, mejorar la flexibilidad del sistema y poner a disposición de las empresas elecitricidad sin emisiones de carbono. Sin una red descarbonizada, no es posible la electrificación total del transporte y el sector.
Compromiso de la cadena de suministro con la descarbonización
La mayoría de las emisiones son ajenas a las operaciones directas de una empresa. Según CDP y BCG, las emisiones de alcance 3 pueden ser más de 26 veces superiores a las de alcance 1 y 2 combinadas. La reducción de estas emisiones requiere un compromiso activo con los proveedores.
Las empresas a la vanguardia están asumiendo su responsabilidad integrando criterios climáticos en sus procesos de contratación, lo que incluye exigir a los proveedores que informen de sus emisiones, adopten objetivos basados en la ciencia o certifiquen los productos con etiquetas ecológicas. Estas acciones desplazan la presión de la descarbonización a las etapas previas en la cadena y contribuyen a que los datos sobre emisiones estén disponibles allí donde más importan.
- Diversas plataformas ayudan a las empresas a gestionar las emisiones de sus proveedores. EcoVadis, CDP e iniciativas como la Asociación para la Transparencia del Carbono (PACT) ofrecen herramientas para recopilar, evaluar y normalizar los datos de los proveedores.
- La colaboración es clave. Muchos proveedores, especialmente las pequeñas y medianas empresas, carecen de recursos para implantar medidas de descarbonización por su cuenta. Las empresas pueden apoyar los avances compartiendo herramientas, ofreciendo formación y elaborando conjuntamente planes de mejora.
- Los equipos de compras también pueden crear incentivos vinculando la descarbonización a las decisiones comerciales. Esto incluye la adjudicación de contratos a proveedores con bajas emisiones de carbono, la ponderación de los resultados en materia de emisiones en las convocatorias de ofertas y el establecimiento de umbrales mínimos de gestión del carbono para obtener la condición de preferente.
- A pesar de la oportunidad, la aceptación sigue siendo limitada. Menos del 15 % de las empresas han fijado objetivos que abarquen las emisiones de los proveedores, con arreglo a datos de CDP. La calidad y la exhaustividad de los datos siguen siendo un reto, especialmente en las cadenas de suministro globales y con múltiples niveles.
Medición, reportes y herramientas para la descarbonización
Toda estrategia eficaz de descarbonización se basa en datos fiables. Medir las emisiones con precisión, informar de forma coherente y utilizar las herramientas adecuadas permite a las empresas hacer un seguimiento de su progreso, cumplir sus obligaciones y orientar sus decisiones de inversión. Esto es especialmente importante en relación con el alcance 3, donde los datos de los proveedores y la integración de los reportes son esenciales.
Contabilidad de emisiones
Comience con un inventario de carbono completo que incluya el alcance 1 (emisiones directas), el alcance 2 (energía adquirida) y las emisiones correspondientes al alcance 3. Utilice el GHG Protocol y las normas ISO 14064 en aras de mayor coherencia y comparabilidad. Aplique metodologías con base científica y factores de emisión específicos de su región cuando estén disponibles. De este modo se asegurará de la credibilidad de sus objetivos internos, informes externos y acciones de cumplimiento normativo.
Marcos de información
Las organizaciones deben ajustarse a los requisitos de divulgación tanto obligatorios como voluntarios:
- Obligatorios:La CSRD, las leyes SB 253 y SB 261 de California, y las normas propuestas (pero actualmente en pausa) de la SEC sobre el clima exigen divulgaciones basadas en el GHG Protocol.Estos marcos suelen obligar a informar sobre objetivos, planes de transición y emisiones de la cadena de suministro.
- Voluntarios:CDP, GRI y TCFD ofrecen estructuras de información ampliamente utilizadas.Muchas empresas las utilizan para satisfacer las expectativas de inversores, clientes o interlocutores internos, incluso cuando no son legalmente obligatorias.
Análisis, verificación y garantía
Las herramientas de visualización ayudan a las empresas a interpretar los datos de las emisiones y a actuar en consecuencia. Los paneles de control muestran los avances con respecto a los objetivos, comparan el desempeño de los distintos departamentos o proveedores y señalan las áreas con menor rendimiento. EcoVadis proporciona paneles de control para los principales indicadores clave de las emisiones de carbono, lo que permite a los equipos priorizar las acciones y comparar los resultados dentro de su sector.
Por su parte, la verificación por parte de terceros aporta credibilidad y reduce el riesgo en la información obligatorio y la dirigida a los inversores. CDP, CSRD y otros marcos están avanzando hacia la exigencia de garantías para los datos sobre emisiones. Las auditorías internas, las funciones de verificación incluidas en la plataforma o los proveedores de garantía externa ayudan a validar las afirmaciones y a aumentar la confianza de las partes interesadas.
Retos y riesgos en la aplicación de medidas de descarbonización
La descarbonización implica cambios transversales, inversión y coordinación en todas las operaciones y cadenas de suministro. Los avances pueden verse ralentizados por las limitaciones de datos, las barreras de costes y la incertidumbre externa. Reconocer estos riesgos permite a las empresas planificar de forma realista y dirigir la ayuda allí donde más se necesita.
- Lagunas en los datos y las mediciones:Medir las emisiones con precisión es un reto persistente, especialmente para el alcance 3 y la huella de carbono de los productos.Muchos proveedores carecen de sistemas de seguimiento o notificación de emisiones.Las incoherencias en los datos, la dependencia de promedios y las lagunas en el alcance reducen la confianza en las cifras comunicadas y debilitan la fijación de objetivos.
- Limitaciones financieras y de recursos:La inversión inicial en tecnologías de descarbonización, sistemas o formación puede ser elevada.Las limitaciones presupuestarias y la incertidumbre sobre los plazos de rentabilidad de la inversión pueden retrasar la adopción de medidas.Las empresas más pequeñas pueden carecer de recursos internos o de acceso a financiación asequible para financiar los cambios necesarios.
- Barreras tecnológicas:En algunos sectores con altas emisiones, las tecnologías maduras con bajas emisiones de carbono siguen siendo limitadas.Descarbonizar el calor de los procesos, el transporte pesado o los insumos materiales depende a menudo de la innovación en las primeras fases.Las limitaciones de costes, disponibilidad e infraestructura ralentizan el despliegue.
- Complejidad de la cadena de suministro:Las cadenas de suministro de gran tamaño y múltiples niveles complican el seguimiento de las emisiones y el compromiso.A menudo, las emisiones recaen en proveedores situados en eslabones lejanos, muchos de los cuales son pymes con capacidades limitadas.Los sistemas fragmentados y las expectativas incoherentes dificultan la coordinación y el progreso.
- Incertidumbre normativa:Las normas relacionadas con el clima están evolucionando.Las empresas se enfrentan a la incertidumbre en torno a las obligaciones futuras, las incoherencias regionales y el calendario de aplicación.Los retrasos o cambios en las políticas o en la tarificación del carbono pueden afectar a la planificación a largo plazo.
Actuar frente a los retos de la descarbonización
A pesar del creciente impulso, muchas empresas siguen enfrentándose a graves obstáculos para una descarbonización eficaz. Los datos incompletos sobre emisiones, las lagunas en el compromiso de los proveedores y los crecientes requisitos de cumplimiento pueden paralizar el progreso, incluso cuando el compromiso de la dirección es firme.
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