Ir al contenido

Métricas ESG: qué son, por qué y cómo utilizarlas

Volver a la página de Glosario

Medir el desempeño en sostenibilidad se ha convertido en un requisito fundamental para las empresas. Las divulgaciones obligatorias, los programas de proveedores y los informes para inversores se basan en datos claros y coherentes que respalden lo que las empresas dicen que están haciendo. No obstante, los datos brutos por sí solos no son suficientes. Se necesita información estructurada y útil para la toma de decisiones: datos que se puedan rastrear, comparar y comunicar con confianza.

Ahí es donde entran en juego las métricas ESG. Son la base de los informes de sostenibilidad y la gestión del desempeño. En esta página, desglosamos qué métricas ESG medir, cómo utilizarlas de forma eficaz y cómo sacarles el máximo partido, tanto si se trata de reportes exigidos por la normativa, gestionar el riesgo de los proveedores o impulsar la mejora interna.

¿Qué son las métricas ESG?

Las métricas ESG son valores específicos y mensurables que reflejan el desempeño de una empresa en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza. Se utilizan para realizar un seguimiento de los progresos, establecer objetivos, informar a las partes interesadas y tomar decisiones. A diferencia de los datos ESG sin procesar, las métricas ESG se procesan, obedecen a un enfoque centrado y, a menudo, se normalizan, por lo que pueden comunicarse de forma coherente a lo largo del tiempo y entre entidades.

Piense en las métricas como el producto final de los datos ESG. Se parte de datos sin procesar, como facturas de suministros, informes de auditoría o registros de formación, y se convierten en valores estructurados. Por ejemplo:

  • las lecturas de consumo de suministros se convierten en toneladas de CO₂ emitidas al año
  • Los registros de formación de RR. HH. se convierten en un porcentaje de empleados que han superado la formación sobre ética

Estos valores son los que se incluyen en los informes, los paneles de control y las fichas de evaluación. Algunas métricas son absolutas, como el consumo total de agua o el número de incidentes de seguridad. Otras se basan en la intensidad, como el consumo de energía por metro cuadrado o las emisiones por unidad de ingresos. Ambos tipos tienen su función, dependiendo de lo que se necesite medir y cuál sea el destinatario de los informes.

En resumen, las métricas ESG toman datos de sostenibilidad no estructurados y los convierten en información trazable, comparable y útil.

Métricas ESG frente a datos ESG

Los datos ESG y las métricas ESG están estrechamente relacionados, pero no son lo mismo. Los datos son la información bruta, a menudo desestructurada, inconsistente y difícil de comparar a lo largo del tiempo o entre diferentes ubicaciones. Las métricas son el resultado de la depuración, el tratamiento y la estructuración de esos datos para garantizar que sean útiles.

Por ejemplo, un dato es el hecho de que una instalación emita 12 000 toneladas de CO₂. Si se divide entre la producción o los ingresos para obtener las emisiones por unidad de producción, se trata de una métrica. Las métricas ayudan a normalizar y comparar datos entre diferentes ubicaciones, proveedores o años de reporte.

La mayoría de las métricas ESG provienen de la agregación y estructuración de datos, a menudo de diferentes sistemas y formatos. Esto puede conllevar extraer el consumo de energía de las facturas y los contadores, normalizarlo en kilovatios/hora y expresarlo como consumo de energía por metro cuadrado. El proceso convierte datos inconexos en algo que se puede comunicar.

Los marcos de información y las divulgaciones obligatorias se basan en métricas, no en datos brutos. No obstante, para verificar una métrica o auditar un informe, sigue siendo necesario disponer de los datos que los respaldan. Por eso es importante la trazabilidad. Es necesario saber de dónde proviene un número y cómo se ha calculado.

Datos ESGMétrica ESG
Registros de consumo energéticokWh por metro cuadrado
Informes de auditoríaPorcentaje de proveedores auditados anualmente
Registros de RR. HH.Tasa de rotación anual (%)

Por qué son importantes las métricas ESG

Las métricas ESG visibilizan el desempeño en sostenibilidad. Sin ellas, es difícil mostrar el progreso, comparar el desempeño o respaldar las declaraciones con pruebas. Las métricas estructuran los esfuerzos ESG; permiten pasar de la intención a la medición.

En última instancia, las métricas ESG permiten comunicar y comparar los datos ESG. Los reportes ESG dependen de métricas coherentes. Le permiten realizar un seguimiento de los cambios de un año a otro, comparar ubicaciones o proveedores y cumplir los requisitos de divulgación con cifras en lugar de declaraciones. Si presenta reportes a autoridades, clientes o inversores, las métricas son el lenguaje común que da sentido a dichos reportes.

A nivel interno, las métricas también ayudan a desglosar los objetivos de sostenibilidad en términos operativos. Si su objetivo es reducir las emisiones de carbono, por ejemplo, necesita una referencia, un objetivo mensurable y una forma de realizar un seguimiento del progreso. Las métricas ESG le proporcionan esa estructura.

Las métricas ESG también respaldan la gestión de riesgos y la rendición de cuentas. Los equipos de cumplimiento utilizan las métricas ESG para supervisar la exposición a riesgos y su gestión. Las métricas le ayudan a detectar tendencias de forma temprana, como el aumento de las emisiones, la disminución de las puntuaciones de las auditorías o las deficiencias en la formación de la plantilla. Con las métricas adecuadas, puede intervenir antes de que los problemas se agraven. En términos de rendición de cuentas, ayudan a asignar responsabilidades y a realizar un seguimiento del desempeño. Queda claro qué aspectos mejoran y a cuáles debe prestarse atención. Este nivel de visibilidad ayuda a gestionar las cuestiones ESG con la misma disciplina que cualquier otro riesgo operativo.

Tipos de métricas ESG

Las métricas ESG se agrupan normalmente en los tres ámbitos que engloban las siglas ESG: medioambiental, social y de gobernanza. Cada uno se centra en un aspecto diferente del funcionamiento de una empresa y su impacto. Las métricas específicas que se siguen dependen del sector, el tamaño y las expectativas de las partes interesadas, pero algunas se utilizan ampliamente en todos los sectores.

Métricas medioambientales

Las métricas medioambientales miden cómo una empresa afecta a su entorno natural. Se centran en las emisiones, el uso de recursos y los residuos. Estas métricas suelen ser fundamentales para la elaboración de reportes sobre el clima y cada vez se exigen más por las autoridades.

  • Emisiones de CO₂ de alcance 1, 2 y 3
  • Consumo de energía por unidad de producción, que vincula el consumo con la productividad
  • Extracción de agua por fuente, que muestra cuánta agua se extrae y de dónde
  • Generación de residuos y tasa de reciclaje
  • Energías renovables como porcentaje del consumo total

Métricas sociales

Las métricas sociales abarcan cómo trata una organización a las personas, como sus empleados, contratistas, colectivos y trabajadores de la cadena de suministro. Son fundamentales para comprender los riesgos en las prácticas laborales, las condiciones de la plantilla y la responsabilidad social.

  • Índice de frecuencia de accidentes con baja para medir la seguridad en el lugar de trabajo
  • Porcentaje de la plantilla formada en salud y seguridad
  • Índices de diversidad, desglosados por género, etnia u otros criterios
  • Tasa de rotación de empleados, que refleja la retención del talento y las condiciones del lugar de trabajo
  • Porcentaje de proveedores auditados en materia de condiciones laborales

Métricas de gobernanza

Las métricas de gobernanza reflejan cómo se adoptan las decisiones y cómo se gestionan los riesgos éticos. Se centran en la supervisión, la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente en lo que se refiere al liderazgo, el cumplimiento normativo y los controles de los proveedores.

  • Porcentaje de miembros independientes del consejo de administración vinculados a la objetividad de dicho órgano
  • Número de horas de formación en materia de ética por empleado, utilizadas para hacer un seguimiento de la sensibilización
  • Ratio de remuneración de los directivos, que muestra la equidad salarial entre los directivos y el personal
  • Casos de corrupción confirmados, como indicador del riesgo de gobernanza
  • Alcance del código de conducta de los proveedores, que muestra cómo se comunican y supervisan las expectativas a la cadena de suministro

Cómo decidir qué métricas ESG deben someterse a seguimiento

No todas las métricas ESG son igualmente útiles. Las idóneas le ofrecen una imagen clara del desempeño, respaldan el cumplimiento y facilitan la presentación de reportes. Las inadecuadas suponen una pérdida de tiempo o incluso pueden enviar una señal engañosa. Elegir las métricas adecuadas implica centrarse en aquello que es importante para su empresa, sus partes interesadas y los marcos de referencia con los que se compara.

Empiece por determinar la materialidad

Comience con una evaluación de materialidad, lo que significa identificar los temas ESG más pertinentes para sus operaciones y más importantes para sus partes interesadas. Si se dedica a la fabricación, las emisiones, el consumo de energía y las condiciones laborales pueden ser temas materiales. En el caso de las finanzas, la gobernanza y la privacidad de los datos pueden ser más importantes. Las métricas deben reflejar el impacto y los riesgos reales de su empresa, no solo las tendencias.

Los temas materiales deben ir acompañados de métricas claras y mensurables. Si el bienestar de la plantilla es un tema material, por ejemplo, en lugar de limitarse a hacer referencia a sus políticas, realice un seguimiento de las tasas de rotación reales, los índices de compromiso o las horas de formación. De este modo, sus métricas serán más pertinentes y evitará el ruido en sus reportes.

Siga las normas y los marcos establecidos

Una vez que sepa qué medir, utilice las normas existentes para decidir cómo hacerlo. Los marcos como la GRI, el SASB y el GHG Protocol le ayudan a definir claramente cada métrica: qué incluir, cómo calcularla y qué unidades utilizar.

  • La Global Reporting Initiative (GRI) proporciona métricas amplias y aplicables a nivel mundial para la presentación de reportes sobre sostenibilidad e impacto
  • El Consejo de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad (SASB) ofrece métricas específicas para cada sector, que suelen utilizar los inversores
  • La directiva de presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas (CSRD) y las normas europeas de información sobre sostenibilidad (NEIS) en las que se basa describen las métricas obligatorias para las empresas que presentan reportes en la UE (si se consideran significativas según una evaluación de doble materialidad)
  • El Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD) se centra en el riesgo climático y recomienda métricas relacionadas con las emisiones y la exposición financiera
  • El Protocolo de GEI (GHG Protocol) es la principal norma para calcular las emisiones de carbono

El uso de estos marcos evita las conjeturas. Ayuda a garantizar que sus métricas sean compatibles con aquellas comunicadas por otros actores de su sector y satisfagan las expectativas de las autoridades.

Comprenda los requisitos normativos y del mercado

En numerosas regiones, la presentación de reportes sobre métricas ESG ya no es opcional. Textos legislativos como la CSRD de la UE, la LkSG de Alemania y la SB 253 de California exigen a las empresas que informen sobre métricas específicas en formatos establecidos. Esto incluye emisiones, riesgos de la cadena de suministro y datos sobre diversidad, entre muchos otros.

Más allá de la normativa, los grandes clientes, los inversores y las agencias de calificación suelen tener sus propias expectativas en materia de reportes. Si desea conseguir contratos o acceder a determinados mercados de capitales, es posible que tenga que divulgar ciertas métricas, independientemente de que sea obligatorio por ley.

En resumen: elija métricas que reflejen sus riesgos, siga las normas aceptadas y satisfaga las expectativas de los destinatarios de sus reportes.

Uso de las métricas ESG en la práctica

Elegir las métricas adecuadas solo es útil si se aplican. Las métricas ESG no solo sirven para elaborar reportes, sino que también le ayudan a gestionar a sus proveedores, reducir el riesgo, cumplir los requisitos de divulgación y adoptar mejores decisiones a todos los niveles de la empresa. Cuando se utilizan bien, pasan a formar parte del trabajo de sus equipos, no solo de lo que publica.

Para el cumplimiento normativo

Las normativas exigen cada vez más que las empresas incluyan métricas ESG específicas en sus informes. Por ejemplo, las normas europeas de información sobre sostenibilidad establecen KPI obligatorios por tema, que abarcan las emisiones, el consumo de energía, la estructura de la plantilla y las prácticas de gobernanza.

El uso de métricas ESG normalizadas simplifica los procesos de auditoría y verificación independiente. Cuando las métricas son claras, trazables y siguen marcos establecidos, los revisores externos pueden evaluarlas de manera más eficiente. Esto reduce el riesgo y acorta los plazos de las revisiones de cumplimiento.

Para la supervisión de proveedores

Las métricas ESG también son fundamentales para la evaluación de proveedores. Los equipos de compras las utilizan para realizar un seguimiento de cuestiones como las emisiones por envío, las tasas de superación de auditorías o la realización de las acciones correctivas. Las fichas de evaluación basadas en métricas ESG facilitan la comparación de proveedores, el seguimiento del progreso y la decisión sobre dónde centrar los esfuerzos.

También puede utilizar las métricas para establecer expectativas, como definir umbrales en materia de emisiones, prácticas laborales o la conducta ética. El seguimiento de estas métricas a lo largo del tiempo le permite colaborar con los proveedores en las mejoras y señalar las áreas prioritarias desde el principio.

Para la comunicación con los inversores

Los inversores utilizan las métricas ESG para comparar el desempeño entre sectores, regiones y carteras. Si sus divulgaciones utilizan métricas inconsistentes o no contienen ninguna, es más probable que reciba preguntas de seguimiento o que se le excluya de las evaluaciones centradas en criterios ESG.

Unas métricas ESG claras y coherentes reducen la carga de la presentación de reportes. Cuando los inversores encuentran lo que buscan, ya sea la intensidad de las emisiones, la diversidad de los miembros del consejo de administración o los datos sobre seguridad, es más probable que consideren que su empresa presenta un riesgo menor. Las métricas demuestran que lleva un seguimiento y gestiona temas importantes

Para la mejora continua

A nivel interno, las métricas ESG ayudan a identificar problemas e impulsar mejoras. Si las emisiones por unidad aumentan, si un centro tiene un índice de accidentes superior al resto o si un departamento no alcanza los objetivos de formación, las métricas lo ponen de manifiesto. A partir de ahí, puede investigar y actuar.

Los equipos pueden utilizar las métricas ESG para supervisar el progreso de los objetivos de reducción, comprobar el impacto de los cambios en los procesos o justificar nuevas inversiones. Las cifras ayudan a justificar las decisiones y a medir el progreso en diversos ámbitos.

Cinco retos comunes en la gestión de métricas ESG

Incluso con las métricas adecuadas, recopilarlas y utilizarlas puede resultar difícil. Las lagunas en los datos, las definiciones incoherentes y unos requisitos de información cambiantes suelen ser un obstáculo. Estos retos pueden ralentizar la presentación de reportes, crear confusión y dificultar la adopción de medidas basadas en conclusiones extraídas a partir de las métricas.

1. Lagunas e incoherencias en los datos

Para unas métricas fiables es imprescindible contar con datos fiables. No obstante, los proveedores y los equipos internos no siempre disponen de los sistemas o procesos necesarios para recopilar esos datos correctamente. Algunos siguen utilizando hojas de cálculo, otros utilizan formatos o unidades diferentes, y no todo el mundo mide lo mismo de la misma manera. Los procesos manuales y las metodologías incoherentes pueden introducir errores o mermar la fiabilidad de las comparaciones, lo que afecta tanto a la presentación de reportes internos como a la forma de evaluar a los proveedores.

2. Falta de definiciones normalizadas

Los términos ESG suelen tener significados diferentes para cada persona. La definición de «índice de accidentes» de una empresa puede incluir casos leves, mientras que otra podría tener en cuenta las bajas laborales. La «diversidad» puede variar en función de la legislación local, el contexto cultural y qué aspectos se midan. Sin definiciones consensuadas, se terminan comparando métricas incompatibles, lo que dificulta la comparación o la detección de tendencias entre equipos, regiones o proveedores.

3. Cambios normativos

Los reportes ESG cambian rápidamente. Las nuevas normas introducen nuevas métricas y aumentan las expectativas en cuanto a detalle, frecuencia y verificación independiente. Las métricas que eran aceptables el año pasado podrían no serlo este año. Las empresas necesitan sistemas que puedan gestionar estos cambios sin tener que empezar desde cero. Eso significa ser capaz de actualizar las definiciones, añadir nuevas métricas y adaptar los formatos de los reportes a medida que evoluciona la normativa. Sin esa flexibilidad, mantener el cumplimiento normativo se vuelve más difícil con el tiempo.

4. Visibilidad limitada de la cadena de suministro

Una gran parte de la exposición a los criterios ESG recae en los proveedores, pero recopilar métricas fiables sobre estos no siempre es sencillo. Los proveedores más pequeños pueden carecer de los recursos necesarios para realizar un seguimiento de las emisiones o los datos sobre prácticas laborales, y otros pueden ser reacios a compartir información confidencial. Sin unas expectativas claras y sin apoyo, es probable que se enfrente a lagunas o a bajos índices de respuesta, especialmente en los eslabones más remotos de la cadena de suministro. Esta falta de visibilidad dificulta la evaluación de los riesgos y el cumplimiento de los requisitos de diligencia debida. También limita su capacidad para comparar y evaluar el desempeño de los proveedores.

5. Sistemas desconectados y equipos aislados

Las métricas ESG suelen basarse en datos de diversos departamentos: cumplimiento normativo, compras, recursos humanos, operaciones y sostenibilidad. Cuando estos equipos utilizan sistemas diferentes o trabajan de forma aislada, recopilar los datos correctos se convierte en un proceso manual y fragmentado, lo que ralentiza la elaboración de reportes, aumenta el riesgo de errores y dificulta el mantenimiento de la coherencia. Sin una coordinación y una responsabilidad compartida, las métricas ESG pueden pasar desapercibidas o acabar infrautilizadas.

Superar los retos mediante la aplicación de buenas prácticas

Las métricas ESG pueden ser difíciles de acertar. Sin embargo, la mayoría de los problemas habituales (lagunas en los datos, definiciones incoherentes, lentitud en la presentación de reportes) pueden evitarse con unas pocas medidas prácticas. Esto implica tener claro los aspectos que deben medirse, recopilar los datos de la misma manera en todos los ámbitos y asegurarse de que las personas adecuadas utilicen los números, en lugar de simplemente archivarlos.

  • Definir cada métrica: Cada métrica ESG debe tener una definición clara. En particular, qué se mide, cómo se calcula, qué unidades se utilizan, con qué frecuencia se actualiza y de dónde proceden los datos. Sin esta información, diferentes equipos o proveedores podrían interpretar la misma métrica de formas completamente diferentes
  • Automatizar la recopilación siempre que sea posible: La introducción manual de datos es lenta, propensa a errores y difícil de ampliar. Siempre que sea posible, utilice sistemas que extraigan los datos directamente de las plataformas de consumo de suministros, los sistemas de RR. HH. o el software de gestión empresarial. La automatización mejora la precisión y ahorra tiempo, especialmente si se recopilan las mismas métricas en numerosas ubicaciones o proveedores
  • Integrar las métricas en la gestión del desempeño: Las métricas ESG no deben quedarse solo en los informes, sino que deben formar parte del trabajo de los equipos. Vincule las métricas clave a los objetivos empresariales y a los KPI de cada equipo. Si las emisiones, la seguridad o la diversidad son importantes para su estrategia, realice un seguimiento de estas métricas como lo haría con las métricas financieras u operativas
  • Auditar las métricas clave: Las métricas utilizadas en divulgaciones externas o reportes para inversores deben revisarse con el mismo rigor que los datos financieros. Esto incluye controles internos, control de versiones y la verificación independiente cuando sea necesario. Este aspecto es especialmente importante en el caso de las emisiones, las prácticas laborales y las cifras de gobernanza. Las métricas auditables reducen el riesgo de incumplimiento y generan confianza entre las partes interesadas

Obtenga más valor de sus datos y métricas ESG

Las métricas ESG no se limitan a la presentación de reportes. Si se utilizan bien, le ayudan a mejorar su desempeño, reducir el riesgo y comunicar información con mayor claridad a autoridades, inversores y socios comerciales. No obstante, solo logrará estas ventajas si las métricas son coherentes, fiables y están vinculadas a acciones concretas.

EcoVadis ayuda a las empresas a utilizar las métricas ESG de forma práctica y flexible, tanto si las utiliza para gestionar objetivos internos, llevar un seguimiento del desempeño de sus proveedores o prepararse para cumplir requisitos de divulgación. Si dedica tiempo a recopilar datos ESG, pero no obtiene lo que necesita, podemos ayudarle.

¿Está listo para sacar más partido a sus métricas ESG? Póngase en contacto con nuestro equipo para conocer cómo EcoVadis puede ayudarle.

EcoVadis World Tour 2025: del 2 de octubre al 19 de noviembre, en directo en 9 ciudades clave. ¡Consiga sus entradas!
Inscríbete
Novedad: 5 aceleradores clave de los programas líderes de compras sostenibles
Ver ahora 
Novedad: un plan de acción de cuatro pasos para una cadena de suministro más resiliente
Ver ahora 
Novedad: el Índice global de rendimiento y riesgo de sostenibilidad de la cadena de suministro
Ver ahora