El MAFC en detalle: el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE y sus implicaciones
Volver a la página de regulacionesEl Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono, conocido también por sus siglas, MAFC, es la innovadora política de la Unión Europea diseñada para gravar las emisiones de carbono incorporadas en determinados productos importados. Su objetivo principal es evitar la fuga de carbono; es decir, que las empresas trasladen su producción a países con normas climáticas menos estrictas o que la industria de la UE se vea perjudicada frente a las importaciones que no deben afrontar costes medioambientales similares.
El MAFC consigue este objetivo mediante un sistema de fijación de precios del carbono para las importaciones que refleja el propio Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE). A partir de una fase de reportes transitoria en 2023 y hasta su plena aplicación en 2026, el MAFC exigirá a los importadores de la UE que informen y, en última instancia, paguen por las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a determinados productos que conllevan importantes emisiones de carbono, como el acero, el aluminio, el cemento, los abonos, la electricidad y el hidrógeno.
Así, el MAFC no solo aspira a ser un reglamento para las empresas, sino también un mecanismo de responsabilidad climática con implicaciones de gran alcance para las cadenas de suministro, las estrategias de abastecimiento y la presentación de reportes ESG. Las empresas que importen los productos regulados a la UE tendrán que realizar un seguimiento de las emisiones de carbono a nivel de producto, coordinarse con sus proveedores a escala mundial y establecer sistemas internos para la gestión de datos y el cumplimiento normativo. En resumen, el MAFC aporta transparencia climática en el punto de entrada.
El 26 de febrero de 2025, la Comisión Europea propuso un paquete de medidas para simplificar su aplicación y reducir la carga administrativa de los importadores, en particular las pequeñas empresas. Un cambio clave es un nuevo umbral de aplicabilidad basado en la masa de los productos importados, que podría eximir a muchos importadores de las obligaciones del MAFC. Los cambios propuestos están sujetos al proceso legislativo de la UE para su promulgación.
Cómo funciona el MAFC
El MAFC aplica un coste del carbono a los productos importados que refleja el precio que pagan los fabricantes de la UE en virtud del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE). Si importa productos cubiertos por el MAFC a la UE, debe contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero producidas durante su fabricación. A partir de 2026, deberá:
- Calcular las emisiones incorporadas en cada producto importado
- Presentar una declaración anual conforme con el MAFC
- Adquirir certificados MAFC equivalentes a las emisiones declaradas
El precio de un certificado MAFC refleja el precio medio semanal de los derechos de emisión del RCDE UE. Si el productor extranjero ya ha pagado un precio por el carbono, puede deducir ese importe, lo que permite evitar la doble imposición por las mismas emisiones.
Por ahora, el mecanismo solo se aplica a determinadas categorías de productos: hierro y acero, aluminio, cemento, abonos, electricidad e hidrógeno. Las emisiones se calculan por tipo de producto y debe presentarse un informe cada trimestre durante el periodo de transición. A partir de 2026, las declaraciones deberán presentarse anualmente y deberán pagarse los certificados correspondientes en función del total de las emisiones declaradas.
El MAFC calcula las emisiones utilizando tres opciones: los datos de emisiones reales del productor, métodos equivalentes aprobados o valores por defecto proporcionados por la Comisión Europea. Los valores por defecto solo se aplican en casos específicos y, por lo general, suponen emisiones más elevadas. El uso de datos reales de los proveedores puede reducir las emisiones declaradas y los costes asociados al cumplimiento del MAFC.
El MAFC está directamente vinculado a la política climática de la UE. A medida que el bloque reduce los derechos de emisión de carbono gratuitos para los productores locales, el MAFC aumenta el coste del carbono para los productos importados a fin de equilibrar la balanza. Así, se evita que las emisiones se desplacen fuera de la UE y se orienta a los proveedores hacia métodos de producción con menores emisiones.
Si usted importa productos regulados, el MAFC afecta a sus compras, al cumplimiento normativo y a las relaciones con sus proveedores. Necesitará datos fiables sobre las emisiones de carbono de sus proveedores, sistemas para realizar un seguimiento de las emisiones a nivel de producto y un plan para gestionar la compra de certificados una vez que comiencen las obligaciones financieras.
Alcance del MAFC: ¿a quién afecta?
El MAFC se aplica a las empresas que importan productos específicos al territorio aduanero de la UE en todos los Estados miembros de la UE, y no hay exenciones basadas en el país de origen (sin embargo, si el país exportador cuenta con un sistema de fijación de precios del carbono, puede tenerlo en cuenta en sus reportes y reducir los costes asociados).
Las empresas entran en el alcance del reglamento si son importadoras registradas de estos productos. Esto incluye a los fabricantes, distribuidores o comerciantes con sede en la UE que se abastecen de proveedores no pertenecientes a la UE. El MAFC se aplica a cualquier actor que despache los productos en las aduanas de la UE, incluso si no es el usuario final del producto.
Los proveedores situados fuera de la UE no están directamente regulados por el MAFC, pero sus datos son esenciales. Necesitará información de esos proveedores para calcular y notificar las emisiones incorporadas en los productos que estos fabrican. Sin datos precisos, es posible que tenga que basarse en valores predeterminados, lo que puede aumentar los costes de los certificados.
Por tanto, deberá ponerse en contacto con los proveedores, recopilar datos sobre las emisiones a nivel de producto y realizar un seguimiento de sus volúmenes de importación a lo largo del año. El mecanismo añade nuevas responsabilidades a los equipos de compras, cumplimiento normativo y sostenibilidad.
La Comisión Europea propone simplificar el MAFC para los pequeños importadores, en su mayoría pymes y particulares, introduciendo un nuevo umbral de exención de un mínimo de 50 toneladas de masa. Esta exención se dirige a los importadores de pequeñas cantidades de productos regulados por el MAFC, que representan una cuota mínima de emisiones incorporadas que entran en la UE desde terceros países. Esto eximiría a alrededor del 90 % de los importadores, al tiempo que mantendría alrededor del 99 % de las emisiones dentro del alcance del MAFC. |
Requisitos de información del MAFC y calendario de aplicación
El MAFC se implantará en dos fases. La primera es un período transitorio centrado en la presentación de reportes. La segunda introduce obligaciones financieras. Cada fase abarca requisitos distintos que afectan a la forma de recopilar datos, colaborar con proveedores y preparar los sistemas internos.
Si importa productos regulados por el MAFC, está obligado a informar de las emisiones incorporadas en esas importaciones. A partir de 2026, también tendrá que adquirir y entregar certificados MAFC para cubrir esas emisiones. El calendario y las normas de aplicación difieren en función de la fase.
Fase transitoria: de 2023 a 2025
Desde octubre de 2023 hasta finales de 2025, deberá informar de las emisiones, pero no tendrá que pagar nada por ellas. Este período brinda un margen suficiente a los importadores para crear procesos internos, implicar a sus proveedores e identificar las lagunas de datos antes de que se apliquen sanciones económicas.
Durante esta fase, debe analizar su cadena de suministro para detectar la exposición al MAFC, establecer sistemas de seguimiento de las emisiones, identificar e incorporar a los proveedores en los procesos de reportes de datos sobre emisiones carbono y registrarse como declarante autorizado a los efectos del MAFC si tiene previsto seguir importando en 2026 y años posteriores. También debe:
- Presentar informes trimestrales sobre las emisiones directas incorporadas de las importaciones
- Utilizar datos de emisiones reales de los productores siempre que sea posible. Si no dispone de datos reales, puede utilizar metodologías predeterminadas o equivalentes (el uso predeterminado tiene una duración limitada)
- Disponer de datos trazables, aunque no se requiere la compra de certificados ni la verificación por parte de terceros
Debe presentar cada informe antes de que finalice el mes siguiente al final de cada trimestre natural. Por ejemplo, los informes del cuarto trimestre de 2023 debían presentarse antes del 31 de enero de 2024.
Aplicación plena: A partir de 2026
A partir de enero de 2026, se introducirán las obligaciones financieras. Deberá presentar informes anuales y comprar certificados MAFC para compensar las emisiones incorporadas en sus importaciones. Los cambios implican:
- Presentar una declaración MAFC anual que cubra todas las importaciones del año anterior
- Entregar certificados MAFC equivalentes al total de las emisiones declaradas
- Comprar certificados a un precio basado en la media semanal del RCDE UE
- Deducir los precios del carbono pagados en el país de origen (se requiere la documentación correspondiente)
- Someter los datos sobre emisiones a la verificación de un tercero independiente
- Utilizar el registro MAFC para gestionar las declaraciones, los certificados y los documentos justificativos
Debe estar registrado como declarante autorizado a los efectos del MAFC antes de importar productos regulados por el MAFC en 2026. La autorización la concede su autoridad nacional. La UE ha simplificado el proceso eliminando el requisito de consulta e introduciendo herramientas digitales.
Deberá presupuestar la compra de certificados, recopilar datos verificables sobre las emisiones a nivel de producto y asegurarse de que sus proveedores puedan cumplir esos requisitos. Los retrasos, las lagunas o los datos incorrectos podrían aumentar los costes o dar lugar a sanciones.
Cómo se enmarca el MAFC con respecto a otras normativas climáticas y sobre criterios ESG
El MAFC no es una norma aislada. Está directamente vinculada al mercado de carbono de la UE y se solapa con otras normas sobre emisiones y divulgación de información sobre criterios ESG. Si gestiona el cumplimiento normativo o la elaboración de informes de sostenibilidad, deberá comprender cómo se relaciona el MAFC con estos marcos.
El MAFC y el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE UE)
El MAFC refleja el RCDE UE. Mientras que los fabricantes de la UE pagan por las emisiones a través del RCDE, el MAFC aplica el mismo coste del carbono a determinadas importaciones. Si importa acero, aluminio u otros productos regulados por el MAFC, se enfrentará a cargos similares a través de los certificados del MAFC.
La UE está eliminando gradualmente los derechos de emisión gratuitos del RCDE para los productores de la UE en los sectores cubiertos por el MAFC entre 2026 y 2034. A medida que estos desaparezcan, el MAFC se ampliará. De este modo, se pretende equilibrar la competencia entre los productores locales y extranjeros.
Requisitos de información del MAFC y sobre criterios ESG
El MAFC exige que se declaren las emisiones por producto. Estos datos concuerdan con aquellos que ya podría estar recopilando en virtud de la CSRD, el GHG Protocol o normas regionales, como la SB 253 de California. Si realiza un seguimiento de las emisiones de alcance 3 de los productos adquiridos, ya está haciendo parte del trabajo.
Utilice los mismos métodos y normas en todos sus informes. Los métodos del GHG Protocol, las evaluaciones del ciclo de vida y los datos verificados de los proveedores pueden respaldar tanto la presentación de información con arreglo al MAFC como la información sobre criterios ESG. Si elabora informes de sostenibilidad, implique a sus equipos de comercio y cumplimiento. Los datos del MAFC deben incorporarse a sus divulgaciones de emisiones. Hacerlo pronto le ayudará a evitar discrepancias en los informes públicos.
Posibles cambios futuros
El MAFC es el primer mecanismo de este tipo, pero le seguirán otros. Estados Unidos, Canadá y Japón están considerando aplicar precios similares al carbono para las importaciones. Los proveedores a escala internacional podrían enfrentarse pronto a costes relacionados con el carbono en múltiples regiones.
La política comercial también está cambiando. La UE diseñó el MAFC para cumplir las normas de la OMC, pero algunos países han planteado objeciones. Si usted opera a nivel internacional, siga de cerca la evolución de los aranceles sobre el carbono. Lo que se aplica hoy en la UE podría aplicarse en el futuro en otras regiones.
La UE podría ampliar el MAFC después de 2030 para incluir más productos y emisiones. Las emisiones indirectas o los productos derivados podrían ser los siguientes. Si desea prepararse, mapee sus datos sobre emisiones de carbono ahora, no solo para las importaciones actuales, sino para toda su cadena de suministro.
Simplificación del MAFC: cambios recientes
A principios de 2025, la UE propuso una serie de cambios, conocidos como el Paquete Ómnibus o de simplificación, para facilitar la gestión del MAFC antes de su plena aplicación en 2026. Estos cambios afectan a los requisitos sobre presentación de reportes, datos sobre emisiones y quiénes deben cumplirlos. Si importa productos sujetos al MAFC, deberá comprobar cómo afectan estos cambios a sus obligaciones de información y planificar los costes correspondientes.
Exenciones para pequeños importadores: el umbral de 50 toneladas
Si importa menos de 50 toneladas al año de un producto sujeto al MAFC, ya no tendrá que presentar declaraciones ni comprar certificados. Este umbral se aplica por grupo de productos. No obstante, seguirá teniendo que controlar sus volúmenes de importación anuales. Una vez que supere las 50 toneladas de un producto, deberá cumplir con toda la categoría durante todo el año.
Este cambio elimina la anterior exención de derechos de aduana de 150 € y la sustituye por una norma más significativa basada en el volumen. Si tiene usted una pyme con importaciones limitadas, es posible que ya no tenga que presentar reportes con arreglo al MAFC.
Novedades sobre la presentación de reportes, la autorización y la administración
La UE ha simplificado el proceso para convertirse en «declarante autorizado a los efectos del MAFC». Ya no es necesario superar el paso de consulta que se exigía anteriormente. Ahora puede designar a un tercero para que se encargue de la presentación de reportes con arreglo al MAFC en su nombre. Si trabaja con agentes de aduanas o consultores, estos pueden encargarse de sus declaraciones. Aunque usted mantendrá la responsabilidad, ellos pueden gestionar el proceso.
La UE también ha puesto en marcha un portal digital único para el MAFC. Lo utilizará para enviar datos, gestionar certificados y comunicarse con las autoridades. Así, se evitarán procesos fragmentados en cada país. Si sus proveedores han verificado los datos de emisiones, pueden cargarlos en el registro MAFC. A continuación, podrá vincularlos directamente a sus informes, lo que le ahorrará tiempo y evitará duplicados.
Modificación de los plazos de compra de certificados y presentación de reportes
Seguirá empezando a realizar el seguimiento de las emisiones a partir del 1 de enero de 2026. Sin embargo, los primeros certificados MAFC no vencerán hasta 2027. Esto le brinda más tiempo para recopilar datos, colaborar con sus proveedores y completar su informe anual.
El plazo para presentar la declaración MAFC completa se traslada del 31 de mayo al 31 de agosto de cada año. Debe entregar los certificados MAFC antes del 31 de octubre. Estas prórrogas de dos meses brindan más tiempo para finalizar los cálculos y adquirir los certificados correspondientes una vez presentada su declaración.
Revisión del alcance de los reportes sobre emisiones
El MAFC seguirá centrándose en las emisiones directas, incluidas las emisiones derivadas del consumo eléctrico en la producción. No es necesario incluir las emisiones indirectas derivadas del calor, el vapor o la refrigeración. Esto reduce la huella de emisiones que debe controlar y simplifica las solicitudes de datos a los proveedores.
Por ahora, la UE las ha excluido de la normativa inicial sobre fijación de precios del carbono del MAFC para armonizarla con el RCDE UE en su forma actual y mantener el enfoque en las emisiones que pueden medirse y verificarse con los datos disponibles. Para los importadores, esto evita que deban rendir cuentas de fuentes en eslabones muy anteriores en la cadena de suministro, difíciles de verificar. Para los proveedores, reduce la carga de datos que deben comunicar y la necesidad de realizar cálculos complejos.
Afrontar los retos del cumplimiento del MAFC
El cumplimiento del MAFC no se limita a presentar unos pocos informes. Tendrá que gestionar los datos de emisiones de los proveedores no pertenecientes a la UE, armonizar sus reportes con las metodologías de la UE y establecer nuevos procesos internos. Estos requisitos afectan a los equipos de compras, sostenibilidad, cumplimiento y finanzas. A continuación, enumeramos los principales retos operativos y estratégicos que deberá abordar antes de la plena aplicación del reglamento.
Recopilación y precisión de los datos
El MAFC exige datos precisos sobre las emisiones a nivel de producto para cada envío que importe. En la mayoría de los casos, esto implica solicitar y recibir los datos de emisiones directamente de proveedores fuera de la UE. No obstante, numerosos proveedores no registran estos datos de conformidad con las normas del MAFC o ni siquiera los registran. Algunos solo disponen de medias para una instalación. Otros pueden proporcionar cifras de emisiones basadas en métodos o métricas incompatibles.
Si no puede obtener datos que pueda utilizar, tendrá que basarse en los valores por defecto publicados por la Comisión. Estos valores predeterminados suelen ser más altos que la mayoría de los valores reales, lo que significa que probablemente deberá adquirir más certificados de los necesarios. Para reducir los costes y los riesgos, deberá establecer procesos para identificar qué proveedores están incluidos en el alcance del mecanismo, recopilar los datos correctos y comprobar que cumplen los requisitos del MAFC.
Compromiso y colaboración de los proveedores
No podrá cumplir los requisitos del MAFC sin la cooperación de sus proveedores. Aunque el MAFC no regula directamente los productores fuera de la UE, necesita su colaboración para calcular y comunicar las emisiones. Esto le obliga a colaborar con proveedores que podrían no estar familiarizados con la comunicación de emisiones de carbono y carecer de sistemas para generar los datos correspondientes. Algunos podrían mostrarse reacios a compartir información sensible sobre la producción. Otros podrían no disponer de los recursos necesarios para seguir las metodologías de la UE.
Deberá formarlos, proporcionarles directrices claras y establecer expectativas desde el principio, especialmente con los proveedores clave o que representen grandes volúmenes. Las empresas más grandes pueden implantar programas de compromiso normalizados. Las más pequeñas podrían tener que recurrir a plataformas o socios externos para gestionar las actividades de divulgación y seguimiento. Sin un compromiso firme de sus proveedores, corre el riesgo de incumplir los plazos de información o de tener que utilizar valores predeterminados que le acarreen mayores costes.
Cuente con EcoVadis para impulsar el compromiso de sus proveedores
Use Carbon Action Manager para implicar a su cadena de suministro en el cálculo, la comunicación y la reducción de las emisiones.
Verificación y documentación
A partir de 2026, el MAFC le exigirá que presente datos de emisiones verificados por un tercero independiente. Esto significa que deberá planificar la verificación a nivel de cada proveedor y realizar un seguimiento de la documentación de cada envío declarado. También deberá conservar los registros de auditoría, los informes de verificación y las pruebas de los precios del carbono pagados fuera de la UE, si procede.
Esto requiere funciones y flujos de trabajo claros tanto en el seno de su equipo y como de sus proveedores. Si no incluye la planificación de la verificación en su calendario de actividades, corre el riesgo de incumplir los plazos o de presentar documentos incompletos. Es posible que también tenga que validar la credibilidad de diferentes verificadores externos que trabajan en distintos países y con diferentes tipos de productos. Todo ello supone más tiempo, más costes y más presión operativa, especialmente en los primeros ciclos de presentación de reportes.
Calendario y presentación de reportes
El MAFC añade nuevas tareas de presentación de reportes a su carga de trabajo actual en materia de ESG o cumplimiento normativo. Durante el período de transición, deberá presentar informes trimestrales en el plazo de un mes tras el fin de cada trimestre. A partir de 2026, deberá preparar una declaración anual, adquirir y entregar certificados, y cumplir nuevos plazos en agosto y octubre.
Estas fechas no siempre coincidirán con sus ciclos internos de presentación de reportes o auditoría, lo que puede dar lugar a conflictos o retrasos en los procesos. También necesitará sistemas para realizar un seguimiento de los datos de emisiones a lo largo del año, no solo a su fin. Si opera en varios países de la UE o gestiona múltiples proveedores, el volumen de notificaciones, documentos y trámites seguimiento podría aumentar rápidamente.
Gestión de cambios normativos
Los requisitos del MAFC siguen evolucionando. El Paquete de Simplificación Ómnibus, introducido en febrero de 2025, propuso cambiar los umbrales, los plazos y los requisitos de verificación. Es probable que se produzcan otros cambios en el futuro a medida que la UE amplíe el alcance, restrinja las metodologías o responda a los comentarios de los importadores.
Deberá supervisar los cambios normativos y actualizar sus procesos y herramientas internos en consecuencia. Si opera en diversos territorios, también deberá conciliar los requisitos del MAFC con otras normas y marcos de divulgación de carbono, como la Directiva de presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas de la UE (CSRD, el GHG Protocol o la SB 253 de California. Armonizar estos requisitos requiere coordinación y planificación.
Gestión del cumplimiento del MAFC: establecer un enfoque flexible
El MAFC no es una tarea puntual, sino una función de cumplimiento continua que afecta a las compras, la sostenibilidad, las finanzas y el comercio. Para gestionarla de forma eficaz, las empresas necesitan sistemas que puedan respaldar la implicación de sus proveedores, la recopilación de datos sobre emisiones de carbono, el cálculo de las emisiones y los flujos de trabajo de presentación reportes en múltiples ubicaciones y gamas de productos.
El primer paso es adquirir visibilidad sobre las emisiones de su cadena de suministro. Para ello, deberá colaborar con sus proveedores a fin de acceder a datos sobre las emisiones a nivel de producto, idealmente con base en metodologías reconocidas. Muchas organizaciones están abandonando las hojas de cálculo ad hoc y la divulgación manual en favor de evaluaciones estructuradas y plataformas de datos centralizadas. Estas herramientas facilitan la recopilación y la normalización de los datos sobre emisiones de cientos de proveedores, el seguimiento de quién presenta reportes y la señalización de lagunas en los datos antes del fin de los plazos de presentación.
La verificación también resulta más manejable cuando los datos se recopilan y conservan en un formato coherente. Tanto si se está preparando para el ciclo de presentación de reportes de 2026 como si sigue las emisiones de sus proveedores para tomar decisiones de compras, disponer de datos estructurados y listos para la auditoría reduce el riesgo de errores o incumplimientos.
La implicación de los proveedores es otra parte fundamental del proceso. Las empresas que abordan el MAFC de forma reactiva, solicitando datos sobre emisiones en el último momento, probablemente afrontarán retrasos, resistencia o reportes de mala calidad. En cambio, es más eficaz establecer programas de implicación continua que ayuden a los proveedores a comprender y mejorar su desempeño en carbono. Algunas empresas están integrando evaluaciones de madurez en materia de carbono en sus procesos de incorporación o en sus revisiones trimestrales para llevar un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo y ayudar a los proveedores a prepararse para los futuros requisitos de verificación.
La integración de la preparación para el MAFC en su estrategia general de criterios ESG también mejorará su eficiencia operativa. Los mismos datos que respaldan las presentaciones con arreglo al MAFC pueden sentar también las bases para la divulgación de información sobre sostenibilidad, el seguimiento de las emisiones de alcance 3 y reforzar los reportes que se facilita a los inversores. Armonizar la presentación de reportes sobre emisiones entre las distintas funciones reduce la duplicación de tareas y respalda los objetivos climáticos a largo plazo.
Para aquellas empresas que aspiran a garantizar el cumplimiento de los requisitos del MAFC de forma gradual, las plataformas que combinan calificaciones ESG, seguimiento del desempeño en carbono y colaboración con los proveedores se están convirtiendo en herramientas esenciales. EcoVadis ayuda a las empresas con diversas soluciones para recopilar y evaluar los datos de carbono de los proveedores, implicar a los socios de su cadena de valor y reforzar la transparencia de las emisiones en las redes de abastecimiento.
Para descubrir cómo EcoVadis puede ayudarle a cumplir el MAFC, póngase en contacto con nuestro equipo.