Sostenibilidad rentable: el retorno de la inversión del compromiso

Actualmente, las empresas tienen que lidiar con un alto nivel de incertidumbre provocado, entre otros factores, por la tensión comercial internacional en un contexto marcado por los conflictos geopolíticos, los fenómenos meteorológicos extremos y un incremento de la demanda energética por tecnologías disruptivas como es la inteligencia artificial. Según datos del Foro Mundial Económico, las interrupciones en las cadenas de suministro a nivel global llegan a alcanzar un coste de 1,6 billones de dólares cada año, habiéndose convertido la volatilidad en algo constante. 

Hasta ahora, la sostenibilidad se había considerado, sobre todo, una obligación o una estrategia de reputación corporativa. Sin embargo, la implantación de medidas sostenibles reales la está posicionando como un verdadero catalizador del rendimiento y de la expansión empresarial. Sus beneficios ya no son una proyección, sino que se trata de resultados tangibles y medibles en el presente.

Una nueva era para la gestión sostenible

La sostenibilidad empresarial ha alcanzado un nivel de madurez notable, como así quedó demostrado en el EcoVadis World Tour 2025, el encuentro anual que reúne a organizaciones comprometidas. Y las cifras lo confirman, las evaluaciones de sostenibilidad revelan una evolución significativa: más de 3.000 compañías españolas han sido evaluadas por EcoVadis desde 2020, lo que representa un incremento de casi el 160%, lo que convierte a esta herramienta para medir avances y consolidar logros en una solución cada vez más utilizada.

El informe The Visionary CEO’s Guide to Sustainability 2025, elaborado por Bain & Company, concluye que las empresas con programas avanzados de compras responsables superan los márgenes EBIT entre un 3% y un 5%. Por lo tanto, la gestión sostenible ha evolucionado de ser un coste para convertirse en un recurso eficiente, de diferenciación competitiva y de cumplimiento con las exigencias regulatorias.

Esto demuestra que los beneficios trascienden lo puramente económico. Las ventajas se manifiestan en múltiples perspectivas, desde la capacidad de atraer y retener talento cualificado, hasta ganarse la preferencia de inversores y consumidores, pasando por el desarrollo de relaciones más sólidas en la cadena de suministro. Por lo tanto, invertir en prácticas sostenibles optimiza los indicadores financieros y fortalece la credibilidad corporativa, es decir, se genera un ecosistema donde la rentabilidad y la responsabilidad se refuerzan mutuamente.

Resiliencia: el nuevo indicador de éxito corporativo

En el contexto actual, la capacidad de adaptación se ha consolidado como un indicador fundamental del éxito empresarial. Ya no basta con resistir a los cambios, las organizaciones líderes serán las que transformen la incertidumbre en ventaja competitiva. Aunque aún existe una brecha significativa, porque a pesar de que el 79% de los directivos reconoce la resiliencia como una prioridad estratégica, apenas uno de cada cuatro considera que su organización la ha alcanzado, según datos de Carbon Trust.

El EcoVadis Index 2025 arroja luz sobre esta disparidad y señala que la clave reside en la participación activa de los proveedores. Mientras que el 80% muestra evolución a lo largo de toda la cadena de suministro, el progreso sostenido solo se materializa cuando la sostenibilidad se incorpora de manera estratégica en el departamento de gestión de compras, desde donde debe liderarse activamente esta transformación.

Y es que, durante décadas, las prácticas sostenibles se han vinculado al cumplimiento normativo o a prácticas de reputación corporativa. Sin embargo, esta percepción ha cambiado radicalmente. Hoy, la sostenibilidad impulsa la innovación, optimiza procesos y genera diferenciación en el mercado convirtiéndose en una fuente destacable de valor empresarial y, por lo tanto, rentabilidad.

En EcoVadis hemos comprobado que las organizaciones que han integrado la sostenibilidad en estrategia global responden a las regulaciones actuales, se anticipan a futuros marcos normativos, atraen capital responsable y responden efectivamente a las expectativas crecientes tanto de clientes como de empleados. El retorno de la inversión es real y cuantificable. 

La fuerza de trabajar en común

Es importante recordar que las organizaciones no alcanzarán la sostenibilidad si sus proveedores no la implantan y aplican, por lo que la cooperación entre clientes y proveedores es fundamental para construir cadenas de suministro resilientes y responsables. Por este motivo, las compañías pioneras y responsables están involucrando proactivamente a sus socios comerciales compartiendo conocimientos, proporcionando formación y estableciendo metas conjuntas, como por ejemplo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este modelo colaborativo no solo mitiga riesgos operativos, sino que amplifica el impacto positivo en toda la cadena de valor, como así lo constatamos en el EcoVadis World Tour 2025 

En definitiva, la sostenibilidad ha de percibirse como una inversión estratégica clave, y no como un gasto operativo. El reto actual consiste en determinar cómo implementarla eficazmente para optimizar sus beneficios empresariales, consolidando su influencia directa en las ventas y, por lo tanto, asegurando el crecimiento financiero. 

En EcoVadis no tenemos duda, el futuro de las empresas competitivas es, inevitablemente, sostenible.