Hoy en día, los fabricantes se enfrentan a una larga lista de difíciles retos en lo que a la cadena de suministro se refiere, como, por ejemplo, los riesgos de origen natural y humano, las regulaciones ambientales, la intensa competencia, el aumento de la demanda del mercado y la falta de competencias laborales. La existencia de cadenas de suministro transparentes y sólidas es un requisito indispensable para garantizar la competitividad y aportar valor añadido.