Ventajas de llevar a cabo una evaluación de proveedores
1. Aumentar la visibilidad del rendimiento. Cuando las empresas no disponen de datos sobre el rendimiento de sus proveedores, la gestión de éstos tiende a basarse en suposiciones. El simple hecho de medir el rendimiento puede ser aún más dramático cuando las empresas conceden negocios adicionales sobre la base de que los proveedores cumplan los objetivos de rendimiento.
2. Descubrir y eliminar los residuos ocultos y los factores de coste en la contratación sostenible. La contratación sostenible está llena de riesgos potenciales que pueden provenir de los proveedores con respecto a la RSE. Algunos de estos riesgos pueden evitarse mediante una mejor comunicación entre clientes y proveedores. Al conocer el rendimiento de los proveedores y sus prácticas y procesos empresariales, los clientes pueden ayudar a los proveedores a reducir los residuos y la ineficacia. Esto no sólo mejora el rendimiento de los proveedores, sino que también reduce los costes para los clientes.
3. Aprovechar la base de suministro. Al medir el rendimiento de los proveedores, una empresa puede establecer un umbral para sus proveedores que puede producir resultados de mayor calidad. Las empresas pueden desarrollar nuevos productos y servicios basándose en un mejor conocimiento de las capacidades y niveles de rendimiento de sus proveedores.
4. Alinear las prácticas empresariales del cliente y del proveedor. Lo ideal es que los proveedores dirijan su negocio en consonancia con sus clientes, compartiendo la misma ética empresarial, persiguiendo estándares de excelencia similares y comprometiéndose con la sostenibilidad y la mejora continua.
5. Mitigar el riesgo. Conocer el rendimiento y las prácticas empresariales de los proveedores ayuda a reducir el riesgo empresarial, sobre todo teniendo en cuenta la creciente dependencia de las empresas de los proveedores clave. Los riesgos pueden ser financieros u operativos, y aumentan con la distancia geográfica.
6. Mejorar el rendimiento del proveedor. El objetivo de la evaluación de los proveedores debe ser evaluar su rendimiento y su mejora. Aunque la simple medición del rendimiento tiene un efecto positivo, la evaluación de los proveedores puede ser más eficaz cuando conduce a actividades de mejora continua que mejoran de forma demostrable el rendimiento de los proveedores. Las actividades de seguimiento, como la formación y el desarrollo de los proveedores, y las acciones correctivas para abordar los hallazgos de la evaluación de los proveedores son las mejores formas de obtener resultados medibles y positivos.